Hay años de fuertes aprendizajes y otros
que son como un recreo, pero malos no son.
Creo firmemente que la
forma en que se debería evaluar un año tendría más que ver con
cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender
cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y nuestros apegos. Por
eso, no debiéramos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido
fracaso, porque ambos son sólo instancias de aprendizaje".
"SER FELIZ ES UNA DECISIÓN"
Mamerto Menapace
No hay comentarios:
Publicar un comentario